Título original: Saya zamurai
Título español: Samurái funda - Samurái sin katana
Director: Hitoshi Matsumoto
Año: 2011
País: Japón
Género: Comedia - Drama
Duración: 103 minutos
Mi nota: 8.5/ 10
Hitoshi Matsumoto es un director (y cómico) cuyas películas no pasan desapercibidas. Odiado y amado a partes iguales. Su anterior título, Symbol, me sorprendió por su originalidad, fluidez y sentido del humor bizarro. "Scabbard samurai" no se queda atrás en ninguno de estos aspectos. Posiblemente Matsumoto esté algo mal de la cabeza, pero me gusta su cine transgresor.
La película se puede dividir en tres partes.
Todo comienza con Nomi Kanjuro (Takaaki Nomi), un samurái que a la muerte de su esposa abandona su katana y huye junto a su hija Tae (magnífica actuación de la niña Sea Kumada). El samurái sin espada es digno de ver. Gafas culo-vaso, ropas que le quedan MUY cortas, dentadura picada... Tae es todo lo contrario.
|
La segunda parte de la cinta comienza con la captura del samurái. En el juicio es condenado a muerte por seppuku (lo que en occidente llamamos erróneamente harakiri). Sin embargo, se le concede una última oportunidad. Si consigue hacer reír al príncipe (un niño que no lo hace desde que murió su madre) antes de 30 días, se le perdonará la vida. Cada día a mediodía debe presentarse ante el príncipe e intentar que ría de nuevo.
Para ello contará con la inestimable ayuda de sus dos carceleros (Itsuji Itao y Tokio Emoto). Entre todos van ideando actuaciones (gags) a cual más absurdo y loco para provocar la sonrisa del niño.
|
Los intentos por hacer reír al príncipe son tan absurdos y estúpidos, que te ríes. El samurái es un friki total y sus guardianes no se quedan atrás. Por no hablar de los tres cazadores de recompensas... Pero el punto más interesante es la evolución del personaje de Tae. Si al principio reniega de su padre, del que se avergüenza profundamente, con el tiempo se va dando cuenta de que no es así y comienza a ayudar en las actuaciones diarias su padre. Esta niña es realmente un gran actriz y borda su personaje.
Finalmente, el tercer acto. El desenlace de toda esta locura de Matsumoto. Se acabó la comedia para dar paso a un drama en toda regla. Un gran final para una película que vale la pena ver. Tras las risas pueden fluir las lágrimas.
Para bien o para mal, la recomiendo.
- Lo mejor: originalidad, creatividad, humor, drama... Hitoshi Matsumoto.
- Lo peor: alguien podría abandonar al comienzo. Demasiada locura, situciones absurdas y demás bizarradas.
Puedes encontrar esta joyita AQUÍ
No hay comentarios:
Publicar un comentario