viernes, 6 de mayo de 2016

Turtles can fly

169.

Título original: Lakposhtha hâm parvaz mikonand
Título español: Las tortugas pueden volar
Director: Bahman Ghobadi
Año: 2004
País: Irán
Género: Drama

Duración: 95 minutos
Mi nota: 9.0/ 10
 
 
 
Viendo "Las tortugas también vuelan", he tenido una compleja mezcla de sensaciones. Por un lado, la de haber visto una excelente película con una historia que atrapa desde el primer fotograma. Por otro, el mal cuerpo que me ha dejado la desgarradora realidad de un mundo tan cercano al nuestro y del que no tenemos apenas información (y la que tenemos está completamente sesgada por los medios de comunicación).

No importa si los medios técnicos son escasos, si los actores son amateur o si el presupuesto total es inferior al de un segundo de Avatar. Es cine en estado puro y del que hace mella donde más duele. Me pregunto si los grandes líderes mundiales la habrán visto... Lo dudo.

La historia transcurre cerca de un campamento de refugiados al norte de Irak, cerca de la frontera con Turquía. Un niño al que todos llaman Satélite, se dedica a colocar antenas en pequeños poblados para que sus habitantes puedan ver las noticias (es la época en la que cierto trío de politicuchos se reunió en las Azores y decidió atacar Irak porque había armas de destrucción masivas).

Pero Satélite también es el "líder" de los niños de la zona y se ganan la vida recogiendo las minas antipersona que infestan sus tierras para luego venderlas o cambiarlas. Se hace duro ver a varios niños mutilados por esas mismas minas que ahora les permiten subsistir en mejores condiciones. Una ironía. El mundo de Satélite cambia cuando llega al campo de refugiados una niña (su rostro es el puro reflejo de la tristeza) con su hermano (sin brazos) y un bebé ciego... Satélite queda prendado por la niña.

Pues sí, se han hecho muchas películas sobre las guerras absurdas, pero en esta los protagonistas son niños, protagonistas involuntarios de un sinsentido provocado por unos pocos a quienes no les importan las consecuencias de sus decisiones. Ellos están tranquilos, tienen un sueldo vitalicio y viven llenos de comodidades. Les importa un carajo que los niños (y no tan niños) sufran, vivan sin padres, sin educación, mutilados... Y para colmo reparten panfletos publicitarios anunciando la llegada de su "Salvador". Vergonzoso.

Siento ser tan dramático, pero es lo que hay. La peli es de las que marcan y dejan huella, pero es necesaria y deberían ponerla en los institutos.

Angri, la niña, es el centro de la historia. Su pasado, su presente y su futuro marcan el desarrollo de la historia. Sus decisiones plantean más de un dilema moral. Su mirada es desesperación pura y dura. Y su actuación... Brutal. Así de sencillo.

Una película durísima que he tardado demasiado tiempo en ver y que debiera ser de obligado visionado en el (mal llamado) primer mundo. Cine en estado puro, sensaciones a flor de piel. Dejo un tráiler en español:
 
 
 
- Lo mejor: prácticamente todo.
- Lo peor: algunas escenas hacen padecer. Se llega a pasar mal rato por la tensión.
 

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